En el Libro la Enzima prodigiosa, el Dr. Hiromi Shinya nos habla de la capacidad de nuestro cuerpo para curarse a sí mismo, la clave se encuentra en las enzimas. Pero, ¿qué son las enzimas? Son proteínas complejas que permiten el desarrollo de todas las funciones celulares. Nuestro cuerpo utiliza más de 5000 enzimas distintas para cada una de nuestras funciones.
Las enzimas digestivas descomponen los alimentos y ayudan a nuestro cuerpo en la absorción de los nutrientes. Durante el proceso de digestión y absorción se van liberando diferentes enzimas, comenzando desde la saliva, continua el estómago, duodeno, páncreas y el intestino delgado. Depende de la secreción enzimática de cada órgano para que la absorción sea más eficiente.
Si nuestra secreción de ácidos gástricos no es suficiente, las enzimas digestivas no se pueden activar lo que resulta en alimentos sin digerir avanzando hacia los intestinos.
¿Donde las obtenemos?
Parte de nuestras enzimas son producidas por nuestras bacterias intestinales y otras provienen de nuestra dieta. La importancia de mantener una dieta basada en alimentos frescos radica en que, estos, nos proveen de muchas enzimas, a la vez que generan el medio adecuado que permite a nuestras bacterias intestinales producir el resto de enzimas necesarias.
Los mejores alimentos son los que crecen en tierras fértiles y sin agroquímicos. Alimentos como la piña, la miel, aguacate y germinados siempre es bueno consumirlos lo más pronto posible.
Si nuestro cuerpo cuenta con abundantes enzimas, tendremos la energía vital necesaria y nuestro sistema inmunológico estará fuerte.
Bibliografía
Shinya, H. (s.f.). La enzima prodigiosa. Una forma de vida sin enfermar. ePub base v2.1.
Vega Franco, L. (2010). Fundamentos de nutricion y dietetica. Capítulo 4. Lípidos. México: Pearson educacion de Mexico.