Nuestro cuerpo requiere de energía “gasolina” que hace que se mueva, al mismo tiempo requerimos de expulsar desechos, el escape se da por medio de los filtros metabólicos.
Para que la energía se pueda generar de los alimentos se requiere de reacciones bioquímicas.
Estas ocurren en las células, lo cual genera la producción de enzimas y miles de sustancias más.
El metabolismo lo dividimos en dos:
Anabolismo o generación.
Catabolismo o destrucción.
Ambos requieren de energía e inteligencia celular. El metabolismo refiere a todas la actividades vitales de nuestro cuerpo para mantenernos vivos. Las reacciones metabólicas se producirán a partir de los nutrientes esenciales, agua, oxígeno, los compuestos endógenos o metabolitos vitales.
Nuestro cuerpo cumple con 3 cosas:
METABOLISMO BASAL:
Definimos el metabolismo basal como el consumo de energía de una persona en reposo.
Representa el gasto de energía necesario para vivir:
RESPIRACIÓN
TEMPERATURA
CIRCULACIÓN
Cada persona es diferente, edad, género, complexión, clima, ejercicio y tipo de ejercicio.
Actividades diferentes- desgaste diferente.
Por eso es importante que el alimento que ingerimos nos aporte los nutrientes que nuestro organismo necesita para vivir y realizar sus funciones ya que como vemos el solo hecho de despertar aun estando de forma sedentaria nos genera un gasto de energía el cual lo obtenemos de nuestros alimentos, y si nosotros no proveemos de los suficientes nuestro organismo comienza a utilizar sus reservas hasta llegar a intercambiar sustratos para poder continuar con su funcionamiento pero esto nos genera deficiencias y en un punto que volvamos a ingerir el alimento nuestro organismo trabaja en alerta generando las reservas lo cual puede generar un acumulo excesivo.
Recordemos que los alimentos son la información que afecta las funciones biológicas de nuestro organismo.