Dejar remojar una noche antes 20 almendras.
Pelarlas por la mañana y con agua tibia limpia licuarlas.
Añadimos a nuestra quinoa la leche de las almendras que de preferencia no debemos licuarla para que los pedacitos de las almendras hagan un toque crocante en nuestro quinoa, agregamos las semillas de cardamomo y la canela, lo dejamos hasta que hierva, y agregamos una cucharadita de stevia o miel de abeja, si es esta última debemos agregarla una vez que baje su temperatura para no dañar las enzimas de nuestra miel.
A nuestra quinoa podemos acompañarla de manzanas en trozos que al ser una fruta neutra puede ir combinada perfectamente, un puño de nueces o semillas de hemp para agregar un poco mas de proteina y acidos grasos esenciales, también si eres de los que por las mañanas les cuesta despertar podemos agregar una cucharada de polvo de matcha en lugar de la canela, lo que nos dará un plus de antioxidantes y energía, y lo mejor que puedes hacerla versátil para el siguiente día agregar nibs de cacao junto con la canela, en lugar del matcha, de modo que seguimos añadiendo antioxidantes y energía a nuestra mañana sin dejar a un lado la rapidez y el delicioso sabor.
Platícanos cómo te sentiste con este súper desayuno.
Agradecimientos: Dolores Orrantia, Trofoterapeuta y Coordinadora de Servicio Social del Colegio Mexicano de Trofología